Este sitio es un paisaje abierto de tierras de labranza inundadas estacionalmente con pequeñas charcas y canales creados por excavaciones de turba realizadas en el pasado. La zona se encuentra aguas abajo de los pequeños ríos Linde y Tjonger, y es rica en pastizales húmedos y brezales, turberas, marismas de carrizos y bosques pantanosos de turba caracterizados por alisos y abedules. Los límites del sitio Ramsar se han alineado con los del sitio Natura 2000, con lo que se ha añadido la Reserva Natural de Brandemeer, aumentando su superficie en 234 hectáreas. Como vestigio de una antigua turbera inmensa, la zona no solo es importante en términos de secuestro de carbono, sino que también proporciona un hábitat para animales y plantas raros. El sitio es importante para especies de aves en peligro a escala nacional, como el silbón europeo (Anas penelope) y el carricero tordal (Acrocephalus arundinaceus), mamíferos como la nutria europea (Lutra lutra) y peces como Rhodeus amarus y la lisa (Cobitis taenia). También es un hábitat para la mariposa de cobre (Lycaena dispar), endémica de esta zona. Además, alberga especies vulnerables de esfagnos y plantas vasculares en peligro, como la orquídea Liparis loesellii. Se utiliza para fines recreativos, como la pesca y la navegación, y cuenta con una ruta de senderismo de 15 kilómetros así como un recorrido para piragüismo. Además, el sitio es un centro importante en relación con la conservación e investigación de ecosistemas de humedales, y forma parte de estudios sobre turberas naturales y la ecología en la restauración de humedales y turberas. Entre los factores que podrían afectarle negativamente figuran el turismo, el drenaje de las tierras de cultivo circundantes y la eutrofización.